Hay varios itinerarios para acercarse al
Puerto Viejo; desde el paseo de Ereaga, unos
y por el interior de Algorta,
otros. Uno de éstos es el que desde Cuatro Caminos, el cruce siempre
presente en la obra de Pinilla, lleva
hasta el Puerto Viejo,
siguiendo la calle Obispo Etxeandia para, más abajo, torcer a la izquierda e ir
llegando. Este camino ofrece una de las entradas más bonitas a este
lugar tan encantador y singular que es el Puerto Viejo. Por esa entrada aún
queda un caserío, la cárcel, la plaza, la Etxetxu …
Sus gentes
La primera mención a este rincón de Algorta aparece en Las
ciegas hormigas,1960. Pero no como Puerto Viejo. “La medalla. Aquel día ganamos. Les sacamos más de tres cuerpos a los
segundos. ¡La trainera del Puerto de Algorta! Bogamos como fieras, con los
torsos desnudos y sudorosos (…)”
En el video que
Tusquets editó con motivo de la publicación del libro de Pinilla “Antonio B. el
rojo” hay un momento (Recuerdos y escenarios es el espacio que dedica a
repasar algunas de sus vivencias) en el que recuerda el escritor: “Cuando yo
era niño se consideraba un reducto muy diferenciado del resto de Getxo” que
“eran entonces una raza aparte”, “con una personalidad muy especial”. “Eran
pescadores o provenían de pescadores; amaban sus botes, la pesca…”
Y en el video Tu vista de Euskal Herria cap3 (II), (2008) habla de este rincón. “Era un espacio
casi prohibido. Teníamos la idea de que aquí vivía una especie de raza
distinta. No tenía nada que ver ni con los campesinos de Santa María de Getxo
ni con la clase media de Algorta. Este era un mundo aparte en que mandaban las
mujeres”
Y recuerda su infancia en el caserío Arrune y
habla del actual parque de Usategi como la frontera entre los territorios del
Puerto Viejo y el territorio del barrio del castillo. “Este era el límite de mi espacio infantil. Ahora tiene un aspecto más
pacífico. Antiguamente era más salvaje. Aquí estaba nuestro campo de batalla.
Esta era la frontera entre los dos territorios; el territorio del Puerto Viejo,
donde había unas bandas de chavales y el territorio de la parte del castillo,
que es la parte de Arrigúnaga, que ahí también había otra banda de chavales a
la que yo pertenecía. De vez en cuando, cuando se nos calentaban los cascos,
subíamos a esta frontera a darnos de pedradas “y “cuando nos liábamos a pedradas con la banda del Puerto Viejo, al
separarnos, lo único que deseábamos era volver a empezar” (136)
Ya en la novela
que le publicó Destino en 1969 “En el
tiempo de los tallos verdes” aparece la mención al Puerto Viejo y las
peleas “a pedradas” entre las pandillas de chicos del barrio del castillo, al
que él pertenecía – el caserío Arrune estaba al lado mismo- y los chicos del
puerto.
“Ellos eran peores que nosotros. Si los del
Puerto Viejo hacían preso a uno de los nuestros, se lo llevaban y le daban
tormento. Eso nos hacía estremecer”.
Y unos cuantos
años más tarde, tantos como 43, vuelve a poner sus recuerdos en boca del
futbolista Souto Menaya “Por aquí andaba yo de chaval (el está en la playa de Arrigúnaga)
a pedradas con los del Puerto Viejo” en
Aquella
edad…,(210) en esta novela
dedicada al Athletic de sus amores.
“Era una pandilla del Puerto Viejo (los
que se bañaban desnudos por la noche), los del barrio del castillo nunca nos
mezclábamos con ellos, nunca me bañé desnudo”. Habla Roque Altube, del
caserío Altubena, próximo a la playa, en Verdes valles.
“Las
gentes de nuestro PUERTO VIEJO son así, aunque no lo llamo mal genio sino brío
natural, trapío” … Habla Sancho. (El
cementerio…,113)
“Ese pelo ensortijado de dos de ellos me
reafirmó en lo que siempre había pensado: que en el Puerto Viejo había más
gente con el pelo así que en otros sitios” (Las cenizas… , 38)
Lugares ...
Efrén
manda arrojar los 8 cadáveres de sus
fox-hound que él había asesinado a “las peñas marinas de Kantarepe, a
espaldas del Puerto Viejo, desagüe de alcantarillas” (Son los 8 perros de
raza con los que iba a Inglaterra a la caza del zorro, que provocaron la muerte de su tercer hijo, de nombre Rómulo, al derribar un gran
candelabro con velas encendidas abrasándolo al incendiarse alfombras y
cortinas” en el Galeón. (Los cuerpos..,
327)
“A
primera hora de la tarde, don Eulogio del Pesebre del Niño Jesús llegó al
Puerto Viejo y le hicieron sitio en el banco de los bajos del Ayuntamiento”, la
Etxetxu, y les explica que él escribió
la cifra que suponía que Ella ganara la concesión de La Venta, al pujar un real
más que Zacarías Ermo en la adjudicación de la gestión de la taberna (La tierra …, 92)
El
calderetero Jesús Ponposo que vivía en una “minúscula casita del Puerto Viejo”
y que recién retirado de su oficio en
los barcos, es llamado por Efrén para trabajar en el buque César,
reflotado después de haber encallado en
La Galea. Y “(…) regresó a su verdadero
amor. No aceptó ningún aumento de sueldo. Así son los caldereteros” (La tierra …,692)
“Su
padre ( el de Souto Menaya), Cecilio, tenía un bote que había comprado “por cuatro perras” y salía cada
madrugada del Puerto Viejo de Algorta “ y regresaba a media mañana con julias,
cabrachos, mojarras y jibiones, que vendía en la playa a las pescateras” (Aquella edad…13)
Personajes de sus
novelas…
Benito Muro y su mujer Cipriana. Benito, presente
en Verdes valles... es el “traidor” que pasa a
los sublevados del 36 los planos de las fortificaciones que configuraban El
Cinturón de Hierro de Bilbao. Alcalde falangista de Getxo después de la guerra.
pero nacido y habitante durante años del Puerto Viejo, aunque se fuera a
vivir a la zona de los ricachos. “ Benito Muro vive en un chalet de
Neguri abandonado por un industrial nacionalista huído” ,) Quince años. Personaje
presente también, como alcalde falangista, en La higuera.
Y ¡cómo no!,
Koldobike, la secretaria del librero Sancho Bordaberri, de los Ibaiceta del
Puerto Viejo que aparece por primera vez en Solo un muerto más y seguirá en las siguientes como ayudante de Sancho/Samuel, el
librero metido a investigador