Tu
cuerpo te ha jugado una mala pasada.
Tenías
la determinación de seguir adelante con tus proyectos de nuevas novelas,
y nosotros, tus lectores, los íbamos a estar esperando…
porque
sabíamos de tu ilusión
y de tu fortaleza de ánimo
y de tu raza de escritor ...(Juan, tu yerno, me comentó que en el hospital les habías dicho a los tuyos que habías encontrado un final para una novela que tenías paralizada sin saber por dónde tirar)
y de tu fortaleza de ánimo
y de tu raza de escritor ...(Juan, tu yerno, me comentó que en el hospital les habías dicho a los tuyos que habías encontrado un final para una novela que tenías paralizada sin saber por dónde tirar)
Les decías a los médicos que te llevaran a Getxo, que ahí te curarías...
pero tu cuerpo ha dicho basta.
pero tu cuerpo ha dicho basta.
Esta
es la despedida que desde aquí quiero hacer
a un
escritor al que abordé un día de octubre de 2008 muy cerca de LA VENTA, en el barrio de SAN
BASKARDO,
a un escritor que me regaló, aquel día, varias
horas de conversación, con María, en la playa de ARRIGUNAGA
a un escritor que, a través de otros
encuentros, algunos en su casa, me fue recibiendo como un amigo.
Adiós
Ramiro,
tu cuerpo nos ha jugado una mala pasada.
Adiós.
Gracias por el recuerdo, Gustavo. En estos días, una verdadera fraternidad pinillista se ha asomado a las redes sociales, manteniéndolo presente, cada uno con su historia, su libro favorito, su agradecimiento, como una verdadera ola de cariño desembocando en Arrigunaga; espero que María lo sepa. Ahora nos toca a nosotros la grata tarea de recordarlo, de releerlo, de invitar a todos a descubrir su legado; espero que este tu blog siga siendo un faro y un punto de encuentro durante muchos años. Ojalá Tusquets vaya reeditando sus novelas de Libropueblo, y cada vez más lectores se irán sumando al afecto profundo por quien las generaciones futuras considerarán uno de los más grandes escritores de nuestro tiempo. Qué suerte haber podido conocerlo, brevemente siquiera, y haber sido invitados a su mundo. Puede que Ramiro ya no esté, pero tú y yo sabemos que está, y que estará siempre, porque una vez se entra en ese mundo no se puede ya salir de él. Un fuerte abrazo, Gabriel.
ResponderEliminarHola Gabriel, fui al tanatorio de Getxo a despedirmede él. Luego le he dicho adiós en este pequeño blog. Pero seguiremos en la ruta de ese Getxo literario para seguir dando a conocer su obra y el carácter de este gran hombre que me deslumbró por su cordialidad y humanidad. Y adelante con ello, Gabriel. Una abrazo
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