viernes, 30 de septiembre de 2016

El Puerto Viejo en el Getxo de Pinilla …y en sus recuerdos


Hay varios itinerarios para acercarse al Puerto Viejo; desde el paseo de Ereaga, unos  y por el interior de  Algorta, otros. Uno  de éstos es el que desde Cuatro Caminos, el cruce siempre presente en la obra de Pinilla,  lleva  hasta el Puerto Viejo, siguiendo la calle Obispo Etxeandia para, más abajo, torcer a la izquierda e ir llegando. Este camino ofrece una de las entradas más bonitas a este lugar tan encantador y singular que es el Puerto Viejo. Por esa entrada aún queda un caserío, la cárcel, la plaza, la Etxetxu …

Sus gentes
La primera mención  a este rincón de Algorta aparece en Las ciegas hormigas,1960. Pero no como Puerto Viejo. “La medalla. Aquel día ganamos. Les sacamos más de tres cuerpos a los segundos. ¡La trainera del Puerto de Algorta! Bogamos como fieras, con los torsos desnudos y sudorosos (…)”  

En el video que Tusquets editó con motivo de la publicación del libro de Pinilla “Antonio B. el rojo” hay un momento (Recuerdos y escenarios es el espacio que dedica a repasar algunas de sus vivencias) en el que recuerda el escritor: “Cuando yo era niño se consideraba un reducto muy diferenciado del resto de Getxo” que “eran entonces una raza aparte”, “con una personalidad muy especial”. “Eran pescadores o provenían de pescadores; amaban sus botes, la pesca…”

Y en el video Tu vista de Euskal Herria  cap3 (II), (2008)   habla de este rincón. “Era un espacio casi prohibido. Teníamos la idea de que aquí vivía una especie de raza distinta. No tenía nada que ver ni con los campesinos de Santa María de Getxo ni con la clase media de Algorta. Este era un mundo aparte en que mandaban las mujeres”

Y recuerda su infancia en el caserío Arrune y habla del actual parque de Usategi como la frontera entre los territorios del Puerto Viejo y el territorio del barrio del castillo. “Este era el límite de mi espacio infantil. Ahora tiene un aspecto más pacífico. Antiguamente era más salvaje. Aquí estaba nuestro campo de batalla. Esta era la frontera entre los dos territorios; el territorio del Puerto Viejo, donde había unas bandas de chavales y el territorio de la parte del castillo, que es la parte de Arrigúnaga, que ahí también había otra banda de chavales a la que yo pertenecía. De vez en cuando, cuando se nos calentaban los cascos, subíamos a esta frontera a darnos de pedradas “y “cuando nos liábamos a pedradas con la banda del Puerto Viejo, al separarnos, lo único que deseábamos era volver a empezar” (136)

Ya en la novela que le publicó Destino en 1969 En el tiempo de los tallos verdes” aparece la mención al Puerto Viejo y las peleas “a pedradas” entre las pandillas de chicos del barrio del castillo, al que él pertenecía – el caserío Arrune estaba al lado mismo- y los chicos del puerto.

“Ellos eran peores que nosotros. Si los del Puerto Viejo hacían preso a uno de los nuestros, se lo llevaban y le daban tormento. Eso nos hacía estremecer”.

Y unos cuantos años más tarde, tantos como 43, vuelve a poner sus recuerdos en boca del futbolista Souto Menaya “Por aquí andaba yo de chaval (el está en la playa de Arrigúnaga) a pedradas con los del Puerto Viejo” en Aquella edad…,(210)  en esta novela dedicada al Athletic de sus amores.

“Era una pandilla del Puerto Viejo (los que se bañaban desnudos por la noche), los del barrio del castillo nunca nos mezclábamos con ellos, nunca me bañé desnudo”. Habla Roque Altube, del caserío Altubena, próximo a la playa, en Verdes valles.

Las gentes de nuestro PUERTO VIEJO son así, aunque no lo llamo mal genio sino brío natural, trapío” … Habla Sancho. (El cementerio…,113)

“Ese pelo ensortijado de dos de ellos me reafirmó en lo que siempre había pensado: que en el Puerto Viejo había más gente con el pelo así que en otros sitios” (Las cenizas… , 38)

Lugares ...
 Efrén manda arrojar  los 8 cadáveres de sus fox-hound que él había asesinado a “las peñas marinas de Kantarepe, a espaldas del Puerto Viejo, desagüe de alcantarillas” (Son los 8 perros de raza con los que iba a Inglaterra a la caza del zorro, que  provocaron la muerte de su tercer hijo,  de nombre Rómulo, al derribar un gran candelabro con velas encendidas abrasándolo al incendiarse alfombras y cortinas” en el Galeón. (Los cuerpos.., 327)

 “A primera hora de la tarde, don Eulogio del Pesebre del Niño Jesús llegó al Puerto Viejo y le hicieron sitio en el banco de los bajos del Ayuntamiento”, la Etxetxu,  y les explica que él escribió la cifra que suponía que Ella ganara la concesión de La Venta, al pujar un real más que Zacarías Ermo en la adjudicación de la gestión de la taberna (La tierra …, 92)

El calderetero Jesús Ponposo que vivía en una “minúscula casita del Puerto Viejo” y que recién  retirado de su oficio en los barcos, es llamado por Efrén para trabajar en el buque César, reflotado  después de haber encallado en La Galea. Y “(…) regresó a su verdadero amor. No aceptó ningún aumento de sueldo. Así son los caldereteros” (La tierra …,692)

“Su padre ( el de Souto Menaya), Cecilio, tenía un bote que había comprado “por cuatro perras” y salía cada madrugada  del Puerto Viejo de Algorta “ y regresaba a media mañana con julias, cabrachos, mojarras y jibiones, que vendía en la playa a las pescateras” (Aquella edad…13)

Personajes de sus novelas…
Benito Muro y su mujer Cipriana. Benito, presente en Verdes  valles... es el “traidor” que pasa a los sublevados del 36 los planos de las fortificaciones que configuraban El Cinturón de Hierro de Bilbao. Alcalde falangista de Getxo después de la guerra. pero nacido y habitante durante años del Puerto Viejo, aunque se fuera a vivir a la zona de los ricachos.Benito Muro vive en un chalet de Neguri abandonado por un industrial nacionalista huído” ,) Quince años. Personaje presente también, como alcalde falangista, en La higuera.

Y ¡cómo no!, Koldobike, la secretaria del librero Sancho Bordaberri, de los Ibaiceta del Puerto Viejo que aparece por primera vez en Solo un muerto más y seguirá en las  siguientes como ayudante de Sancho/Samuel, el librero metido a investigador