jueves, 16 de mayo de 2019

Jubiladas y jubilados de ALLO en Getxo, territorio Pinilla

RUTA POR EL GETXO LITERARIO DE RAMIRO PINILLA

Día 30 de abril.
De Allo salimos a las 8 y media en punto. Un autobús completo con 54 excursionistas. El destino era Getxo.

A mitad de camino hicimos una parada; que las prisas no son buenas y, a veces tenemos urgencias físicas, que somos ya un poco mayores.



Llegada a Algorta (uno de los barrios de Getxo). Tuvimos que hacer dos grupos en el principio del recorrido para no colapsar la acera. 



Parada delante de lo que fue la librería ANTARES (hoy, una pequeña tienda). Aquí sitúa Ramiro Pinilla la librería BELTZA de sus tres novelas policíacas: Solo un muerto más, El cementerio vacío y Cadáveres en la playa. Un pequeño homenaje a aquel librero que la abrió.

En esta antigua librería se reunió, durante unos años, el taller de escritura que él impulsó. Por él han pasado centenares de aprendices de escritor. Después de 40 años, sigue funcionando 
(ahora sin él)



Segunda parada. En la casa (en la ficción) que el escritor escogió como residencia de la señorita Mercedes, la maestra de niñas de la escuela vecina. Ella es la narradora de la introducción y el cierre de la novela La higuera; el meollo de la trama está contado por un falangista, que durante 30 años ha estado cuidando una higuera. 


Sobre  esta novela, La higuera, en el instituto J. C. Baroja ocurrió una  anécdota muy simpática, mezcla de realidad y ficción, 
Un par de profesores y unas alumnas de bachillerato la habían leído. Y como en esta historia Pinilla sitúa una higuera ( muy importante en la trama) en el jardín del instituto, la buscaron. Al no encontrarla, (porque la narración del libro es pura ficción) pidieron al Ayuntamiento que se plantase una. Así se hizo. Y es esa que está a mi espalda. Tiene 4 años.




Y esta otra es la que se está haciendo de un esqueje que el hijo de Pinilla trajo de la casa familiar, que se llama WALDEN. Así que hay dos higuera en el jardín del instituto



El autobús nos llevó al barrio antiguo de Algorta, que se llama  ANDRA MARI (Virgen María). En la Edad Media, alrededor de la iglesia de Andra Mari y la torre del señor de Getxo fueron apareciendo caseríos. Hoy bloques de pisos, casas y carreteras ocupan aquellas sus tierras. La coqueta iglesia (reconstruída) permanece


Sentadas y sentados en en lateral de la iglesia de San Baskardo.
El escritor le llama barrio de San Baskardo, en memoria de un santo que él se inventó:
Un bertsolari que explicaba historias de los Baskardo de Sugarkea, les cantó a los oyentes, después de una comida en La Venta, que, muchos años atrás, el patriarca Baskardo se enfrentó a un predicador cristiano que había aparecido por estas tierras. Lo acompañaba a la playa para que se fuera por donde había venido cuando fueron apresados por una patrulla romana  que seguía la pista de aquel predicador de  una religión prohibida. El castigo sería la muerte en la cruz. El Baskardo, para que no lo tomaran por cobarde, se dejó crucificar.Y antes de morir decía a los suyos:
 "No creáis nada de lo que estáis viendo". 
Y les cantó el bertsolari que, al cabo de los años, los fieles cristianos de la zona lo consideraron como un mártir y pusieron a la iglesia bajo su advocación: iglesia de San Baskardo. El barrio se llamaría barrio de San Baskardo. 
                     (Esta historia está explicada en uno de sus cuentos -Los cuentos-).



Hay dos edificios casi juntos: una taberna, La Venta, y la ermita del Ángel. 
Pinilla inventa la leyenda de un gran bloque de madera que la marea dejó en la playa de Arrigunaga, que Etxe lo vio primero pero que los bueyes de Larreko lo arrastraron hasta aquí, donde estamos, convirtiéndose,tuvieron quepasar muchos años, en el Mostrador de La Venta. 
A su lado se edificó una ermita para dar fe del "milagro" de una jovencita preñada que, como castigo, la iban a despeñar por el vecino acantilado pero dijo ver en un roble, que estaba al lado del gran bloque, un ángel con la cara de la criatura que llevaba en su barriga.

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Ramiro Pinilla no está enterrado en el cementerio; fue incinerado. Pero de haberlo enterrado tampoco estaría en la tumba; se habría ido, desde ella, al mar, que es de donde todos venimos, por un conducto subterráneo. Esta leyenda suya está de fondo de su novela policíaca El cementerio vacío.   


Ya en la meseta del acantilado de La Galea tuvimos que mirar a la otra orilla donde se sitúan las colinas rojas, donde miles de emigrantes fueron explotados brutalmente. Esto lo explica con crudeza en La tierra convulsa (primer tomo de su trilogía Verdes valles, colinas rojas) 


Después de comer nos dimos un paseo por el Puerto Viejo, antiguo barrio de pescadores de Algorta. Un rincón precioso, con el encanto de sus calles estrechas y casas bien cuidadas.



Y con unas vistas extraordinarias sobre el mar y la playa de Ereaga y la otra orilla del Abra.


Un rincón para relajarse, cuando se tiene tiempo.



Nosotros disponíamos de poco. A las 6 y media esperábamos el autobús para volver a Allo, satisfechos y contentos por el buen día que tuvimos.

(Las fotos de esta crónica me las ha facilitado JOSÉ LUIS OCHOA, al que agradezco de veras este bonito recuerdo)



martes, 14 de mayo de 2019

Getxo, territorio Pinilla... y otras historias, en ALLO


GETXO, TERRITORIO PINILLA...  y otras historias

Este era el título del acto que se celebró en la biblioteca del pueblo. Era el 15 de septiembre. Iba a presentar el libro-guía de la ruta literaria que había ideado en Getxo sobre las novelas de RAMIRO PINILLA.



Familiares, amigas y amigos y caras conocidas tuvieron la amabilidad de acompañarme en la presentación. Agradecí su presencia.





Eran tres los objetivos que yo tenía:

El primero sería dar a conocer mi aventura literaria que había comenzado hacía 10 años al leer y conocer personalmente al escritor getxotarra Ramiro Pinilla y idear una ruta literaria que seguía lugares de Getxo; lugares por los que él había transitado y sobre los que él había creado mitos, leyendas, historias y personajes. El libro que iba a presentar era fruto de más de 20 rutas que en estos años había hecho con lectores que conocían sus novelas o lectores curiosos por conocerlo .




El segundo objetivo era meter el gusanillo lector de Ramiro Pinilla. Para ello expuse en la mesa de la biblioteca los libros que de él tengo



                                                     ...y expliqué algunas historias sobre él y sus obras.




Y el tercer objetivo era proponer una salida para hacer esa ruta literaria. Había hecho una con un grupo de lectura de Burlada, Eugui y Noain hacía 4 años y desde entonces me rondaba por la cabeza el hacerla con gente de mi pueblo.

No era momento para decidir, pero ahí quedó mi propuesta.

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 (Las fotos de esta entrada del blog me las han cedido MONTSE AEDO, de Allo y ERNESTO MARURI, de Getxo, que vive en Pamplona y vino a la presentación).