domingo, 17 de febrero de 2019

CRONICAS PINILLESCAS de "les culleres de fusta" (3)


3. Con la vista puesta en Getxo ...

A través de un grupo de whatsaap con el nombre de Ruta literaria Pinilla, creado por Marta a la semana siguiente del encuentro gastronómico en Alella en julio, se pudo concretar la fecha del viaje. Sería en el puente de octubre.
Eramos nueve los que haríamos el viaje. El objetivo que se pretendía era encontrar una casa en Getxo o en sus cercanías donde poder estar el grupo entero. La búsqueda por la red fue larga y sin resultado.
En esa búsqueda estaban algunas, cuando Imma comentó a través del grupo Ruta... que una amiga suya, Rosi, de Oiartzun, que vive en Masnou, ofrecía el caserío familiar para el puente. Situado su pueblo cerca de Donosti y a una hora larga de Getxo, pareció al grupo una oportunidad magnífica. 
Mientras tanto, preparando la ruta, en el mes de septiembre se seguían leyendo las novelas de Pinilla. Pilar y Lluis La higuera; Carme escogió Las ciegas hormigas; Imma leyó Solo un muerto más y Antonio B. el rojo ; Kathy Solo un muerto más; Marta Las ciegas hormigas, y María, aunque no iba a venir, ( pero no renuncia a hacer la ruta) eligió La higuera. Elena y Pedro, infatigables viajeros, estaban en Colombia; los dos conocían la obra del escritor habían lamentado no poder estar (y tampoco renuncian a hacer la ruta cuando sea). Y Nuria le quiso regalar a su hermana un ejemplar del libro escrito por mí porque recordaba que, años atrás, le había comentado que había leído la trilogía que tanto le había gustado.

Y llegó octubre. El día 4 yo hacía  la presentación del libro en la biblioteca pública de Premià de Mar. En este pueblo viven la mayoría de “les culleres”. Y en este acto, rodeado de caras amigas hoy y de antaño, expliqué con mayor extensión y detalle lo que mi aventura literaria y personal relacionada con Ramiro Pinilla. 


y de viaje a Oiartzun
El jueves día 10 iniciamos el viaje en dos coches y en diferentes horas. Para ir a Oiartzun el coche 1 (Loles, Rosi, Imma y yo) salió al mediodía y el coche 2 (Pilar, Lluis, Kathy, Carme y Marta) un par de horas más tarde.
Pero, por la comunicación habida durante el viaje entre los dos coches, ambos tomaron rutas diferentes, a partir de Zaragoza. El coche 1 siguió la autopista de Pamplona (pasando por el peaje de Marcilla) y el 2 siguió, no se sabe por qué, la de Logroño (pasando por el peaje de Soley -nos dijo Carme con sorna-), para ir luego por Estella y desde aquí a Pamplona.
Luego los dos, cada uno a su hora, continuó la dirección Irún- Francia- Bordeaux. Cuando las del coche 2 llegaron (las del 1 ya habíamos pedido y probado codillo y bebido cerveza, que era la fiesta de la cerveza en Oiartzun) fuimos al caserío a cenar sopa y tortilla de patatas que alguna llevaba preparada. Y a dormir y descansar.
Al día siguiente, disfrutando de Donosti ...

Carme, la fotógrafa del grupo. como apenas aparece en las fotos, se merece esta solo para ella.


...y de Hondarribia




lunes, 4 de febrero de 2019

CRONICAS PINILLESCAS de “les culleres de fusta” (2)




2. Propuesta de viaje a Getxo
Fue en el verano pasado cuando surgió la propuesta. El grupo de “les culleres”, algunas amigas más, y Lluis y yo nos reuníamos para una comida en casa de una de ellas, Pati, en Alella, pueblo famoso por sus vinos. Llamarle comida es un apelativo insulso que no expresa lo que de verdad es. En realidad se trata de encuentros gastronómicos. El esmero que cualquiera de ellas pone al preparar un plato es tan grande que se convierte, al degustarlo, en una delicia para el paladar.
Antes de sentarnos y comenzar a saborear las ensaladas, Marta me había pedido que le explicara qué era eso de haber hecho la presentación del libro en Barcelona sin ellas saber nada. El pronombre “ellas” se refiere al grupode “les culleres”,con las que me unen lazos de amistad. Y en cuanto al libro, se refería al que yo había escrito Getxo, territorio Pinilla y había presentado en le sede de la editorial Candaya en Barcelona, en junio. Ella había visto un pequeño video del acto de esa tarde. (Anabel, bibliotecaria en Getxo, a la que después el grupo conocería en la ruta y que me acompañó en la presentación en aquella tarde calurosa, lo había preparado).
Le comenté a Marta mi aventura lectora de la trilogía -Verdes valles, colinas rojas - del escritor, de mi viaje literario a Getxo, de mi encuentro en la calle (más bien fue un abordaje) con él, de la amistad posterior que tuvimos y de la idea y realización de una ruta literaria basada en su obra (ya que en todas sus novelas Getxo es es escenario geográfico) y, finalmente , de mi decisión de escribir un libro guía de la ruta. Y que si no les había avisado de la presentación en Barcelona era porque tenía la idea de hacerlo en la biblioteca de Premiá de Mar, pueblo donde vive la mayoría.
Mientras tanto, Pati enseñaba su casa (cada rincón tiene un detalle arquitectónico) al resto. Finalizado el recorrido, se fueron acercando a la terraza donde estab preparada la mesa. Una vez sentadas y sentados a su alrededor (Lluis y yo éramos los únicos maridos) para disfrutar las ensaladas y el arroz, antes de comenzar, Marta me propuso que explicara al grupo lo que a ella le había comentado sobre mi relación literaria y personal con Ramiro Pinilla y la ruta que había impulsado. Y lo hice, brevemente.
Creo recordar que pasaron un par de segundos después haber yo acabado y suena su voz:¿Quién se apuntaría a una ruta literaria en Getxo?” La respuesta fue inmediata. Animosas y con un envidiable ambiente de grupo, siempre están dispuestas a sugerencias y propuestas. Varias asienten y se comienzan a barajar fechas, pero se deja para más adelante el acordar aquel fin de semana que convenga a la mayoría.
Al mismo tiempo, algunas preguntan por obras de Ramiro Pinilla. Se trataba ya, alguna apuntó, de ir a Getxo habiendo leído libros del escritor getxotarra para ir conociendo tanto al escritor como también que fueran sonando los lugares del pueblo en los que nos detendríamos y comentaríamos sus mitos, personajes, historias, leyendas…


Y comenzamos la degustación de las ensaladas; ensaladas preparadas con toques detallistas que las hacen vistosas y apetecibles. Luego, entre dos, acercaron a la mesa auxiliar la enorme paella que Pati, la anfitriona, había preparado: un arroz con bogavante. Si yo fuera catador de arroces explicaría los matices del plato; como no lo soy, diré que varias repetimos y no sobró nada. No hace falta explicar las excelencias del arroz. Kathy nos ofreció -celebrábamos su aniversario de cumpleaños- uno de sus exquisitos postres. Brindamos por ella, claro.


La sobremesa fue pasando entre risas y canciones - Pati con su guitarra y el coro del grupo-. Es que "les culleres" además de cocineras pertenecen un coro de música de Premiá de Mar.

Nos despedimos con el compromiso de estar en contacto para buscar la fecha del viaje a Getxo.













jueves, 31 de enero de 2019

CRONICAS PINILLESCAS de “les culleres de fusta” (1)


1. En la despedida de Lluis

El día 2 de este enero nos ha dejado, se ha ido, se ha muerto Lluis. Fuimos algunas amigas y yo al tanatorio de Torelló, un pueblo de la plana de Vic, a darle un abrazo a su mujer Pilar y a despedirnos de él y decirle adiós. Nos despedimos diciéndole que nos llevábamos el recuerdo de un buen amigo. Habíamos compartido muy buenos momentos.
Pilar forma parte de un grupo de mujeres que se reúnen mensualmente para enseñar y aprender, unas de otras, recetas de cocina saladas y dulces. Acompañan la cena y la reunión con vino, blanco o tinto según lo cocinado, y muchas risas. Se bautizaron hace años con el nombre de “culleres de fusta” (cucharas de madera). Mi mujer, Loles, forma parte de él.
Los maridos quedamos al margen de estos encuentros gastronómicas, que normalmente son al atardecer y se prolongan un poco cuando anochece, pero, alguna vez, hemos tomado parte con ellas en algún otro cuando se ha realizado a mediodía, así como en alguna salida de día o de fin de semana.
En momentos como estos es donde coinicidí con él y ahí pude conocer un poco a Lluis, persona amiga de conversar, de palabra tranquila y fácil y de frases mesuradas.
En el tanatorio, además de con Pilar, nos abrazamos con Marta, que también es del grupo de “les culleres”. Y cuando los abrazos se acompañan con lágrimas, sobran las palabras. . Lluis era su “padrí”.
En la despedida estaban otras amigas de Pilar y Marta, además de algunas del grupo, que habían acudido más temprano que nosotros. En un corro íbamos desgranando recuerdos de momentos que habíamos pasado juntos, de cuándo y cómo habíamos conocido a Lluis, de cómo era…
Marta, mientras tanto, había estado recibiendo y abrazándose con otras personas, amigas y familiares, que iban llegando. Pasaron unos minutos y Marta vino a verme: “Creo que te va a gustar lo que te voy a decir”, me dijo. Yo me quedé sorprendido y con una ligera sonrisa en espera de sus palabras. Continuó: Entre los regalos que Lluis y Pilar habían preparado para familiares en estos Reyes había un libro de Ramiro Pinilla, Los cuentos. No supe qué decir, solo sonreír ya abiertamente.
Esto me tocó la fibra pinillesca y decidí que tenía que contarlo y explicar mi asombro y admiración al grupo de “les culleres” ante su implicación en la lectura de un escritor con el que yo tuve una relación literaria.
Los dos, Pilar y Lluis habían leído una de sus novelas, La higuera. Y, por lo que se ve, les debió gustar mucho el libro y el escritor. Había sido una lectura previa a la ruta literaria de Ramiro Pinilla que hice con el grupo en Getxo el pasado octubre. 

Pero esto queda para otra entrada.




jueves, 5 de julio de 2018

PINILLA y GETXO, en Barcelona



Un poco presuntuoso el título, como si quisiese dar a entender que fue un gran acontecimiento literario. Y es cierto que  fue un acontecimiento literario, pero a escala muy reducida. 

Tuvo lugar en un pequeño local de una editorial pequeña, CANDAYA, en el barrio del Poble Sec de Barcelona. Aquí es donde hicimos la presentación del libro: GETXO, TERRITORIO PINILLA.

Olga y Paco son los dueños de la sede. Encegados con la literatura (han sido grandes lectores y, además, profesores de instituto de lengua castellana) se lanzaron a crear esta editorial en 2004. Y siguen encegados, con la ilusión de los principiantes.

Cuando a Olga y Paco (grandes amigos nuestros desde hace años) les comenté la reciente publicación del libro, de inmediato me brindaron su local.

Para buscar un título al acto, y enviar el anuncio de la presentación a conocidos y amigos, alguna musa vasca (o tal vez, Roque Altube, ese personaje de Ramiro Pinilla, que celebra sus ilusiones con txakolí y enjuga sus desilusiones en La Venta con más txakoli) me lo debió sugerir:   TXAKOLI LITERARIO.

Convinimos que la presentación (aunque ellos, Olga y Paco, estarían en Zaragoza presentando un libro de su editorial, pero me dejarían las llaves) sería el sábado 30 de junio, a las 19,30. Para este día iba a contar yo con la presencia y participación de Anabel, de la Kultur Etxea de Villamonte y su marido, Rober.

Casi una treintena de amigas y amigos vinieron. Anabel  y yo fuimos explicando anécdotas y recuerdos del escritor y de la ruta literaria en Getxo que iniciamos hace unos años, además de comentar brevemente su andadura literaria. Rober, sentado entre los asistentes, aportaba también sus comentarios sobre Pinilla y el pueblo, hablando  de sus encantos.


Luego vino la charla, el comentario, el preguntar de los amigos… Y nuestra satisfacción, de Anabel y mía, cuando varios de ellos nos dijeron que les habíamos metido en el cuerpo el gusanillo lector!

Y ¡qué bien entraba el txakoli fresco en la tarde calurosa de Barcelona!







miércoles, 23 de mayo de 2018

GETXO, TERRITORIO PINILLA, el libro



Fue Lucía Martínez Odriozola, profesora de periodismo en la UPV, la que me acompañó en el estrado en la presentación del libro. Una presentadora de gala.

Los dos fuimos haciendo un recorrido por varios momentos del nacimiento de la ruta literaria; por nuestros encuentros en Algorta para yo aprender más de esos lugares que luego serían hitos en la explicación  de las historias, personajes y mitos del Getxo literario de Ramiro Pinilla.

Fue luego el repasar, entre los dos, algunos de los lugares de la ruta del Getxo real, de los que el libro hace un pequeño apunte y, más extensamente,  del Getxo imaginado por Ramiro Pinilla en esos sitios. 

El libro trata de meter en el lector o lectora el gusanillo de tener entre las manos alguna novela del escritor y dejarse llevar por él. 

La verdad es que pasó desapercibida, la presentación. Familia, amigas y amigos, la editora (de Ediciones Civicas.org) y pocos más.

Sin embargo, entre estos pocos más estaba la novelista getxotarra, Elena Moreno, que se hizo con el libro (los dibujos los calificó de magníficos) y que le debió parecer interesante lo que explicábamos Lucía y yo de la ruta y de nuestra admiración por Pinilla, porque, una vez acabado el acto, me preguntó si yo estaría dispuesto a hacer una ruta con escritores. “Claro, Elena, cuando quieras”, le contesté. (¡ Espero la fecha, Elena!)

El libro está en la onda de la gente ilusionada que hemos luchado para que la figura literaria y humana de Ramiro Pinilla tenga más luz de la que ha tenido.



Si alguien quiere adquirirlo lo podrá encontrar en la tienda del PUENTE COLGANTE

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lunes, 16 de abril de 2018

GETXO, TERRITORIO PINILLA


El libro, fruto tardío




Primero fue el encuentro con Ramiro Pinilla, en 2008

Luego vino la primera ruta por su Getxo literario:
RUTA LITERARIA POR VERDES VALLES; era mayo2010.

Más tarde, el blog:
Getxoterritoriopinilla, a finales de 2013

Y ahora, el libro:
GETXO, TERRITORIO PINILLA.

La presentación:                                 el próximo dia 21,
a las 7 y media,
en la carpa de  la plaza Estación de Algorta (plaza del  metro).


Hay previstas dos rutas literarias, una el sábado 21 y otra el domingo 22. 

                              Salida: de la plaza Estación de Algorta a las 11,30.

            Itinerario por el barrio de San Baskardo, pasando por Walden, la casa donde vivió Ramiro Pinilla.


viernes, 23 de marzo de 2018

Senderos en el Getxo de Ramiro Pinilla

Una invitación a la lectura

Para entrar en el Getxo literario de Ramiro Pinilla hay varios senderos o caminos por donde acceder.


El camino más antiguo es el de Las ciegas hormigas, que lleva al acantilado de La Galea, con su faro, su fuerte; a la playa, y al pueblo de Algorta, con su cruce Cuatro Caminos, su plaza, su cine… Pero, desde él, no se abarca una panorámica de todo el territorio.

Hay un sendero, de corto recorrido: Recuerda, oh, recuerda, desde el que se ofrece una vasta panorámica a escala reducida del territorio de los verdes valles de su trilogía. De entre todos sus cuentos, este, había dicho Pinilla era el que más le gustaba.

Pero para entrar por la puerta grande hay que seguir el camino que marca La tierra convulsa. Y este camino que se detiene, y avanza, y retrocede y continúa avanzando, va saltando de un lugar a otro. Es un camino largo, que hay que tomar con calma porque continúa  con los otros dos tomos: Los cuerpos desnudos y Las cenizas del hierro.

A veces uno quiere aproximarse a un trozo escogido del territorio, como puede ser Sugarkea, donde moran unos seres primitivos, los Baskardo, y es Andanzas de Txiki Baskardo el camino a seguir.

O tal vez coger la senda que lleva, a través de La higuera, al Instituto de enseñanza media, en la vega de Fadura.

O senderos más introspectivos, por los que nos lleva Quince años, que se adentran en la psique del personaje de don Manuel Goenaga, el maestro nacionalista.

Otras veces, es desde la librería Beltza, de donde sale el sendero que avanza por el territorio, esta vez  salpicado con crímenes que, el librero Sancho Bordaberri, metido a investigador, se decidirá a resolver:  Sólo un muerto más, El cementerio vacío, Cadáveres en la playa.

Finalmente, hay unos senderos que, desde varios ángulos, se adentran en el Getxo literario de Ramiro Pinilla enriqueciendo su perspectiva: Todo el mundo se llama Arrigunaga.